Meterse el dedo en la nariz
Hay niños que se meten el dedo en la nariz de tal forma que llegan incluso a la primera falange: parece que se han lanzado a la búsqueda de petróleo. Este mal hábito puede ser eliminado con ayuda de los siguientes procedimientos:
- Siente al niño frente a un espejo y haga que se mire en él mientra se hurga la nariz. De este modo podrá hacerle ver lo fea que es esta acción.
- Dígale al niño que hurgarse la nariz le puede hacer pupa en ella y que puede sangrar.
- Enséñele a sonarse la nariz, para que no sienta la necesidad de hurgase.
- Identifique los momentos (por la mañana, después de la siesta ... ) o lugares (frente a la televisión, bañándose ...) y premie cada vez que el niño no se hurga en una de las situaciones identificadas.
Uy! Queda pendiente el espino tema de comerse los mocos. Estamos ansiones porque lo trates.
Pero, ¿ a partir de que años es conveniente corregir ?.
Un saludo.