Recursos para padres

Soluciones prácticas para los problemas cotidianos de los padres

Objetivo del blog...

Ayudar a que todos los padres logren obtener de sus hijos lo mejor de ellos mismos pero, a poder ser, sin perder su propia cordura.

Todos los casos (o casi) que voy publicando los he experimentado con mis propios hijos.

Sé de lo que hablo.

Porque ser padre es...

el trabajo más difícil, y a la vez, más gratificante del mundo.

Malos comedores

Uno de los momentos más temidos por los padres es aquel en el que hay que enfrentarse a un niño remolón a la hora la comer. Estos niños siempre encuentran un motivo para entretenerse: hacer bolitas con el pan, arrebujar la servilleta, beber agua sin ton ni son, jugar a los aviones con la cuchara, etc… Con los consejos que enumero a continuación espero lograr que la hora de la comida sea más agradable para todos:
  • No permita que el niño coma entre horas. Así estaremos seguros de que estará hambriento a la hora de comer.
  • Raciones pequeñas. Es inútil esperar que un niño se va a comer una gran ración. Sirva poco en el plato, si el niño quiere más, lo pedirá.
  • De buen ejemplo. Los padres deben comer de todo: comidas sanas, fruta, verdura. No hay peor caso en el que los padres no comen guisantes y obligan a su hijo a hacerlo.
  • Desvie la atención. El niño obtiene mucha atención de sus padres cuando no come. Es el centro de todas las miradas. Esto le encanta. Aunque sea duro es mejor no prestarle atención. Hable de cualquier cosa menos de alimentos. No haga referencias a lo poco que ha comido. Quite el plato del niño, cuando haya acabado usted con el suyo.
  • Haga las comidas más divertidas. Dibuje sobre la hamburguesa una carita sonriente con Ketchup, corte el filete en cuadraditos, parta el bocadillo en trocitos que pinchará con un palillo para que el niño lo coma como pinchitos, cuando pele un plátano deje que su hijo participe diciéndole “Ahora le quitamos la camisa”, “Ahora el pantalón”, “Ahora los calcetines” ..., coloque una pegatina bajo el plato y únicamente permita que el niño la vea si se lo termina todo.
  • No ofrezca otro alimento. Es muy típico que si el niño no come los garbanzos, los padres ofrezcan macarrones, si no quiere el pescado se le haga una tortilla francesa. ¡No! El menú es único y no se modifica. En otro caso sólo se logrará que el niño coma cada vez un abanico menor de alimentos.
  • Jugar a cocinero. Deje que el niño haga la compra con usted y luego cocine el alimento. Este es un método sencillo para animarle a probar la comida. Deje que amase el pan de la pizza, que eche en las tartaletas la masa de las magdalenas, que pulse el botón de la batidora para picar un ingrediente; estará tan orgulloso de su logro que difícilmente se negará a comerlo.
  • Recompense. Siempre que el niño pruebe un alimento que se negaba a comer, coma toda la ración, coma dentro del tiempo establecido o cualquier otro pequeño logro hay que premiarle. Cualquier pequeño detalle servirá: un poco más de televisión, su postre favorito, un caramelo, un bombón, …

1 comentarios:

  1. Anónimo dijo...
     

    Estoy de acuerdo en que el niño se debe comer las alubias y no pedirle una tortilla francesa. Es algo básico.

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