Miedo a la oscuridad
Aproximadamente un 30% de los niños tienen miedo a la oscuridad en sus primeros años de vida. Esto se debe a que se sienten solos, abandonados y la asocian con malos sueños. Este miedo no es innato en los niños, los adultos lo fomentamos sin darnos cuenta:
- En la televisión y en los cuentos, la oscuridad va invariablemente relacionada con actos terribles (crímenes, sustos, miedo).
- Comentarios involuntarios del tipo: “Qué oscuro, que miedo, que miedo”.
Consejos útiles para solventar este miedo:
- Si el niño se despierta con una pesadilla o con una petición (agua, pis, chupete, taparle) consolarle o atenderle con la luz apagada. De este modo se evita que asocie la oscuridad con un problema y la luz encendida con la solución.
- Jugar a oscuras es también un buen recurso, de este modo el niño se dará cuenta de que cuando no hay luz también se puede pasar bien. Puede jugarse al escondite o a encontrar objetos o pequeños regalos con la luz apagada.
- Los pequeños dispositivos que se enchufan y emiten una tenue luz son también un buen aliado. De este modo el pequeño puede despertarse y no encontrarse totalmente a oscuras, lo cual suele tranquilizarlos. Suelen ser una buena alternativa para aquellos niños que reclaman dormir con la luz encendida.
Mi hijo tiene este miedo. La verdad es que se pasa muy mal porque se sufre mucho viéndole temblar y llorar. Voy a intentar aplicar tus consejos. Gracias.
Nunca se me había ocurrido pensar en que el hecho de encender la luz para atender a mi hija por la noche podía crearle prejucios contra la oscuridad. ¡Lo que se aprende de los consejos de otros padres!