Recursos para padres

Soluciones prácticas para los problemas cotidianos de los padres

Objetivo del blog...

Ayudar a que todos los padres logren obtener de sus hijos lo mejor de ellos mismos pero, a poder ser, sin perder su propia cordura.

Todos los casos (o casi) que voy publicando los he experimentado con mis propios hijos.

Sé de lo que hablo.

Porque ser padre es...

el trabajo más difícil, y a la vez, más gratificante del mundo.

Los niños madrugadores

Algunos niños se levantan muy temprano, pero que muy temprano. Hay padres que el sábado y el domingo ya están en pie a las seis y media de la mañana gracias a que su pequeñuelo les ha sacado de la cama al grito de “¡Ya es de día!”. Y claro, después de una tensa negociación con el pequeño, está claro que hay que levantarse.
¿Qué hacer ante esta situación? Lanzo algunos consejos con la esperanza de sirvan para que algún sufrido padre pueda dormir un poco más el fin de semana:
  • Hay que decir al niño que aún es hora de dormir. Hay que enviarlo de vuelta a la cama sistemáticamente.
  • Si el niño no puede conciliar el sueño, es probable que no sepa cómo hacerlo, hay que acompañarlo un momento en su cama mientras se explica que debe cerrar los ojos y mantenerse tranquilo. Se le puede ayudar contándole una historia corta o colocando música suave, pero debe le debe dejar solo enseguida, de lo contrario se acostumbrará a dormir con el adulto.

Si el niño es de los que reponen sus fuerzas con menos horas que otros, entonces será imposible que vuelva a dormir, sobretodo si no está muy lejana la hora de levantarse; entonces, la solución es enseñarle a distraerse en su cama:

  • Coloque al pie de su cama uno o dos juguetes con los que podrá jugar tranquilamente estando echado en la cama. Cambie los juguetes cada día para que se mantenga la sorpresa.
  • Coloque un reloj despertador, cuando suene la alarma será el momento en que podrá salir de la cama. Puede pintar sobre el reloj la ubicación donde estarán las manecillas del reloj cuando suene la alarma, también puede dibujar un reloj que indique la hora de despertarse, el niño sólo tendrá que comparar el reloj con el modelo hecho en cartulina.
  • Grábale su cuento favorito en un radiocasete (asegúrese de que el niño sabe ponerlo en marcha) para que lo escuche él solo mientras llega la hora de levantarse.


Con estos métodos puede lograrse retener al niño un poco más de tiempo en la cama, pero no dos horas más de golpe: si se consigue retener al niño 10 minutos en su camita, eso ya será un éxito. Poco a poco se logrará el objetivo.

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